A partir del año 2024, los trabajadores mexicanos contarán con un día adicional de descanso, el 1 de octubre, coincidiendo con la transición del Poder Ejecutivo.
Históricamente, el día de cambio presidencial era el 1 de diciembre, y bajo la Ley Federal del Trabajo (LFT), se consideraba como un día de descanso obligatorio desde 1970.
La reforma política de 2014, que modificó el artículo 83 de la Constitución, estableció que la asunción del cargo presidencial se realizaría a partir del 1 de octubre.
Esta disposición, aplicada por primera vez en la sucesión del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, implica un cambio significativo en el calendario laboral y político del país.