La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó a México a romper el “pacto de silencio” que impide esclarecer el paradero de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en 2014.
Esmeralda Arosemena, comisionada de la CIDH para México, expresó durante una audiencia en Washington que este pacto ha obstaculizado la verdad y la búsqueda de justicia en el caso, a pesar de tener identificados a los presuntos responsables.
Las familias de los jóvenes desaparecidos denunciaron presiones por parte del Ejército que, según ellos, han afectado el curso de la investigación dirigida por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La petición de la CIDH llega como una exigencia para el esclarecimiento total y el enjuiciamiento de los responsables, abriendo interrogantes sobre la eficacia y transparencia de las acciones gubernamentales en este caso de alto perfil que ha conmocionado a la sociedad mexicana.